Confirmado desde Corea: el nuevo Galaxy S25 Edge sólo utiliza baterías de Samsung SDI

Sin rastros del 'silicio-carbono' todavía, Samsung cuenta en exclusiva con baterías de su división SDI para los ultrafinos (y limitados en capacidad) Galaxy S25 Edge

Confirmado desde Corea: el nuevo Galaxy S25 Edge sólo utiliza baterías de Samsung SDI
Samsung ha integrado en el cuerpo ultrafino del Galaxy S25 Edge prácticamente el mismo hardware que en toda la serie Galaxy S25 | Fotografía de Christian Collado
Publicado en Samsung Galaxy S

Hace escasos días que probábamos en Andro4all al nuevo Galaxy S25 Edge, un smartphone curioso e interesante pero que en realidad es más un ejercicio de diseño con el que el gigante Samsung podrá sacar músculo y mostrar capacidades productivas, aunque después en nuestro día a día hayamos comprobado que no es una alternativa demasiado válida respecto al resto de la familia Galaxy S25 por sus concesiones.

No en vano, todos creímos que Samsung estrenaría en este dispositivo las baterías de silicio-carbono que por mayor densidad tan buen resultado están dando a los fabricantes chinos. Sin embargo, finalmente la marca de Seúl optó por continuar desarrollando su propia tecnología SUS CAN que estará lista en los próximos meses, montando en este móvil ultrafino un acumulador energético de Ion-Litio que, efectivamente, se queda escaso para las necesidades de un hardware tan prestacional.

No parece ser fácil conseguir baterías Si-C si no eres un fabricante chino

Muchas son las dudas que se ciernen alrededor del silicio-carbono y la dificultad de conseguir estas baterías fuera de China, pues mientras OPPO, vivo y otras firmas ya las utilizan en sus móviles, ciertamente tanto Samsung como Google y Apple se han quedado por ahora alejados de una mejora importantísima que permite alcanzar capacidades de más de 6.000 mAh en los mismos tamaños que las conocidas baterías de 5.000 mAh de generaciones anteriores.

En este caso es más sangrante el diferencial, pues el Galaxy S25 Edge opta por mantener casi inalterada la plataforma de hardware del Galaxy S25+ pero con 3.900 mAh de capacidad, sin montar tampoco el chipset Snapdragon 8 Elite para móviles ultrafinos que mejora el consumo energético eliminando uno de los núcleos, así que su autonomía se ve reducida dramáticamente en el uso diario.

Ahora nos confirman desde Corea del Sur, además un medio tan reputado como TheElec, que efectivamente Samsung ha optado por componentes de factura propia, utilizando en el Galaxy S25 Edge las baterías de iones de litio de su división Samsung SDI, seguramente con la tecnología estándar aunque este punto no haya podido confirmarse.

No conocemos por ahora qué dificultades implica obtener baterías de silicio-carbono fuera de China, quizás la cosa esté en la capacidad productiva y en los millones de unidades que precisarían Samsung o Apple, pero el Galaxy S25 Edge ha tenido que conformarse con baterías de tecnología estándar Ion-Litio de la división Samsung SDI.

Para el resto de la familia Galaxy S25, sabemos que los tres modelos intercambian de forma transparente baterías de Samsung SDI y de Amperex, una filial del conocido fabricante japonés TDK, ahora una de las referencias en la industria de las baterías de litio.

En cuanto al salto generacional de Samsung, se dice que la firma de Seúl obviará la tecnología Si-C que modifica su estructura cambiando el grafito por silicio en el ánodo, lo que mejora las densidades energéticas entre un 10 y un 15 por ciento. En su caso, Samsung está desarrollando una batería basada en un material novedoso derivado del acero inoxidable, que también les permitirá aumentar la densidad energética pero reduciendo los riesgos de hinchado incluso cargándose a la máxima potencia.

Como curiosidad, huelga decir que el proveedor secundario de Samsung para los Galaxy S25, S25+ y Galaxy S25 Ultra, Amperex, es uno de los líderes a nivel global en producción de baterías Si-C así como en su desarrollo, aunque por ahora y sin más información seguiremos con la incógnita de por qué fuera de China es tan complicado obtener baterías con esta tecnología, quedándose así rezagados algunos de los actores más importantes como Google, Samsung y la mismísima Apple. Quizás la cosa esté en la capacidad productiva, pues no es lo mismo proporcionar baterías para un fabricante que vende de forma más limitada, que enviar a Apple los millones de unidades necesarias para una enorme tirada como la de los nuevos iPhone.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!